¿Cuántas veces has oído a alguien que al despedirse te dice: cuídate? ¿ Cuántos días te propones que hoy empezarás a cuidarte?
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La palabra cuidate está de moda.
Cada día la leemos en las redes con imágenes de bellas mujeres, en los posts de salud, nutrición, ejercicio, en anuncios de cosmética, de ropa, etc. Y en numerosos artículos en revistas y periódicos del ámbito sanitario o de otro tipo.
Desde que apareció el COVID 19 en nuestras vidas aún ha cobrado más importancia. Es palabra obligatoria en cualquier conversación o deseo hacia todas las personas que queremos que no se contagien, y que procuren por su bienestar físico y emocional.
Ojalá este deseo generalizado fuera cumplido por todos.
Deseamos realmente cuidarnos
Nadie duda que seguramente todos queremos estar felices, en paz, cumpliendo nuestros retos y sueños, tener un propósito de vida y disponer de la vitalidad, la serenidad o lo que consideremos para llegar a conseguirlo. Sentir que estamos equilibrados y controlamos nuestra vida.
Deseamos movernos sin dolor, no tener enfermedades ni síntomas físicos desagradables, y obtener unos resultados analíticos perfectos sin asteriscos y no tener que ir al medico si no es para informarnos o hacer chequeos preventivos.
Si nos importa nuestra imagen, queremos tener un cuerpo con el peso “ideal”, vestir la ropa que nos guste y que nos sienta bien, vernos bien en el espejo y lucir una sonrisa maravillosa.
La realidad es que ese deseo no siempre funciona.
Conseguir cuidarse es más difícil de lo que parece ¿Verdad?
¿Por qué te cuesta tanto cuidarte?
Existen múltiples factores que lo impiden y la mayoría de ellos tienen un componente mental.
El aspecto emocional es el gran boicoteador del autocuidado. Es el que nos provoca que queramos pero no podamos. Es complejo y necesita ser identificado, comprendido y obtener las herramientas individuales para pasar a la acción y perseverar en ello en el tiempo.
Factores generales que hacen que te cueste cuidarte
- Falta de tiempo
- Falta de recursos informativos, de conocimiento y habilidades
- Dificultad económica
- Falta de acompañamiento profesional
- Falta de apoyo social o familiar
Factores mentales que hacen que te cueste cuidarte
- Desmotivación
- No tener clara la palabra autocuidarse
- Ni saber que deseamos
- No priorizar
- Idealizar un objetivo o que sea demasiado grande según el estado actual de cada persona
- Pereza
- Miedo
- Creencias limitantes. ( por ejemplo: nunca conseguiré hacer deporte)
- Valores desalineados
- Fracasos repetitivos
¿Cuales son las áreas del bienestar importantes para cuidarte?
Alimentación
Lo que comes forma parte de la nutrición de tu cuerpo y cerebro para que todo funcione en equilibrio.
Es necesario adaptar tu alimentación a tu estado de salud actual, tu forma de vida y saber que se pretende mejorar de tu cuerpo.
Una de las mejores maneras de saber qué alimentos te sientan mejor o cuales necesitas más es con la realización de un test genético específico.
Ejercicio físico
Mover el cuerpo es uno de tus mejores aliados de salud.
El ejercicio físico previene muchas enfermedades y no sólo la obesidad, sino que también:
- equilibra los niveles de estrés
- promueve la energía vital
- mejora del descanso nocturno
Emociones
Identificar, comprender y regular las emociones te ayuda a promover el autoconocimiento, relacionarte mejor contigo mismo y el con el resto.
Además te ayuda a regular el estrés y evitar ciertos trastornos psicológicos: ansiedad, depresión…
Con una buena gestión emocional tu cuerpo funcionará mucho mejor y cuidarte resultará mucho más fácil y eficiente.
Descanso
Para seguir con tu día es imprescindible un descanso nocturno de calidad y suficiente.
Durante el sueño tu cerebro procesa información y se activan hormonas y otras substancias bioquímicas imprescindibles para que todo funcione a la perfección.
¿Quieres conocer dónde estás ahora?¿ Te cuidas o no te cuidas?
Estoy 100% de acuerdo. Me resulta muy extraño observar a personas que siempre se quejan de su salud o estado de ánimo, pero no hacen nada para mejorar. Y además, les parece que la ayuda profesional es cara, cuando invierten mucho dinero en cosas que no les aportan ningún bienestar.
Al final, depende de cada uno en qué nos enfocamos y qué priorizamos en la vida. Y en base a ello, obtenemos unos u otros resultados. Es muy sencillo.
Hola JR. Justamente el enfoque y la priorización con un plan de acción son la base de obtener los resultados deseados. Entiendo te extrañe que haya personas que hagan nada para mejorar. Hace dos años realicé un estudio de investigación en mi Máster de Inteligencia Emocional para conocer las razones que tienen estas personas para no activarse. Los resultados fueron que dependían de factores de personalidad y creencias.
Gracias por tu reflexión. Sigo trabajando para hacer realidad la salud
Excelente artículo.
Cuando lees un artículo así, sencillo en la lectura y en los conceptos, te das cuenta de que cuidarse uno mismo no es difícil. Simplemente es querer hacerlo. Ponerse a ello.
Nos ponemos excusas y grandes objetivos -a largo plazo- lo que hace que abandonemos enseguida y volvamos a ponernos excusas.
Todo es más fácil, como bien leemos en este artículo.
Cosas sencillas y realizables.
Sin duda, todo empieza en nosotros, en nuestra voluntad.
Y una vez damos los primeros pasos y vemos los primeros resultados, ya nos autoconvencemos de que sí qie podemos.
En fin, graciad por darnos esas pautas.
Como siempre, artículo interesantísimo.